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Docentes Excelentes

Docentes excelentes: ¡Hoy aprendemos con Paco Pascual!

<<Un colegio nunca se debe medir por el éxito de parte de su alumnado, sino por los valores inculcados y por el crecimiento de todos en su conjunto>>

Paco Pascual, premiado como segundo mejor maestro de España por Educa Abanca en 2022, destaca por su apasionado compromiso con el Aprendizaje-servicio (ApS). Su enfoque educativo se centra en priorizar a los alumnos que enfrenten desafíos y en promover valores más allá del éxito académico. Hace hincapié en la importancia de hacer felices a los niños cada día en el aula y en fomentar la lectura y la autonomía en el aprendizaje.

¿Cuándo decidiste dedicarte a la docencia y por qué?

En un principio, mi aspiración era estudiar INEF. Sin embargo, debido a la calificación media obtenida en el Selectivo, no pude acceder a esta licenciatura. Fue entonces cuando me vi en la necesidad de optar por la carrera de Maestro de Educación Física en la Universidad Católica. Aunque admito cierta vergüenza al reconocerlo, debo confesar que mi elección inicial estuvo influenciada por el período vacacional que ofrecía esta profesión. No obstante, también es cierto que siempre me ha atraído el trato con los niños y percibía mi habilidad para captar su atención.

El motivo de la elección es que tengo una empresa familiar de alquiler de trajes de Moros y Cristianos y Reyes Magos, y el periodo vacacional me permitía compaginar ambos trabajos, así ha sido durante 23 años. No obstante, desde el momento en que comencé a ejercer como maestro me di cuenta, como afirmaba el gran Ken Robinson, que había descubierto «uno de mis elementos». Ser maestro me ha cambiado mi vida para siempre y hubiera trabajado gratis porque ha sido maravilloso.

¿En qué nivel educativo estás? Infantil, primaria, secundaria… ¿y qué materias impartes?

Soy maestro de Primaria. Actualmente, tras 23 años de experiencia docente y a mis 44 años, estoy en una excedencia voluntaria. Participo en un proyecto de cooperación internacional no remunerado con el objetivo principal de implementar la metodología del aprendizaje-servicio en la ciudad de Saint Louis (Senegal).

Aunque estudié Educación Física, caí en el mundo de la tutoría gracias a un niño muy amigo mío, de los que suelen etiquetar como “conflictivo por familia desestructurada” y que atacó la pierna de mi directora escolar con un lápiz. Considero que este episodio marcó el inicio de mi aventura en la enseñanza.

También soy formador de compañeros en el CEFIRE de la Comunidad Valenciana y hasta el momento he impartido todas las asignaturas, siendo la de Ciencias en  la que más éxitos han conseguido mis alumnos, ya que hemos trabajado mediante proyectos de aprendizaje-servicio (no entiendo la educación sin esta filosofía de la que me declaro adicto) y ello nos ha llevado a conseguir 4 premios nacionales. Los detallo con sus vídeos que emocionan:

  • Caminem Junts. Premio nacional de ApS a la Solidaridad y los Derechos Humanos en 2018 con el que luchamos contra el cáncer infantil. Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=93PMnp8MTwk
  • Grilletes para el recuerdo. Premio nacional de ApS a la Solidaridad y los Derechos Humanos en 2019 donde invitamos a personas privadas de libertad de la cárcel de Fontaclent y ayudamos a los ancianos con Alzheimer. Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=9c95khQNmds&t=1s
  • SOS Mariola. Premio nacional de ApS a la Educación Ambiental en 2022 y Premio nacional a la Ecoinnovación de la Fundación Endesa en 2023. En este trabajo limpiamos 122 km del parque natural de la Mariola, salvamos sendas erosionadas, reforestamos, recuperamos una campana, ayudamos a personas necesitadas y evitamos la extinción de dos animales domésticos. Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=881PaECxdkk

 

¿Qué recuerdas de tus primeros tiempos como docente?

Los primeros años recuerdo que era un autómata de explicar y mandar ejercicios. Realizaba todos los días lo mismo y no me llenaba en absoluto, pero recuerdo que fueron los años más felices de mi estancia en el colegio San Roque por la complicidad con aquellos compañeros que ahora ya están jubilados.

Al poco tiempo de ser tutor y después de hacer algún curso de formación y leer muchos libros, descubrí el apasionante mundo del fomento de la lectura infantil. Recuerdo que me lo pasaba genial ingeniando infinidad de animaciones lectoras donde aparecían duendes, brujas y demás personajes fantásticos que se encargaban, de manera mágica, de convertir a mis alumnos en voraces lectores. Recuerdo una anécdota en una reunión con una madre en la que me dijo que parara con las animaciones porque no podían comprar más libros. Era la época pre-nuevas tecnologías, una época que creo nunca volverá. Hoy en día fomentar la lectura es casi misión imposible y los niños lectores están en peligro de extinción.

¿Has tenido algún momento “tierra trágame” en la escuela?

Hace dos cursos vez hice una excursión montaña arriba solo con mi clase mientras llovía. Íbamos bien equipados con chubasqueros y paraguas. Era una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza de una manera más campestre y emocional. Los niños estaban disfrutando mucho, pero una alumna tuvo un ataque de ansiedad porque había mucha niebla y, aunque aparentemente no perdí la calma, la procesión iba por dentro. Me fascinó la reacción espontánea de sus compañeros que la ayudaron en todo. Cuando se le pasó, a los cinco minutos y por efecto contagio, otra compañera tuvo otro ataque de ansiedad. Lo que nunca me pasó en 23 años… Ahora bien, volvería a repetir la excursión ahora mismo.

¿Qué técnica infalible aplicas en el aula para mantener el orden y captar la atención de tus alumnos? 

Mi técnica es la silla de cuatro patas. Con ella no solo he conseguido captar la atención de mi alumnado, sino que he conseguido con él un vínculo tan fuerte que todos forman parte de mi corazón y creo que yo del suyo. Las cuatro patas son el sentido del humor, la educación emocional, el fomento de la lectura y el aprendizaje-servicio.

Cada día me las ingeniaba para fomentar su curiosidad y romperles los esquemas emocionales (recuerdo un proyecto que llevamos a cabo sobre la muerte). Siempre he intentado aplicar un aprendizaje real y darle todo el protagonismo al alumnado. La satisfacción más grande de un maestro es guiar a sus niños y tener la sensación de que si se marchara de la clase en ese momento, ésta continuaría funcionando. Me apasiona verlos trabajar desde “fuera” y con su autonomía propia. Hablo de dejarles libres para crear, descubrir y provocar nuevos horizontes y no ser esclavo del poder de una inservible nota numérica.

Tema tabletas y móviles… ¿Qué diferencias encuentras entre los niños de antes y los de hoy?

Para mí los niños actuales son mejores que lo que éramos nosotros y tienen muchas posibilidades. La única pega es que estas “nuevas tecnologías” se han cargado el nivel lector del alumnado y ha aumentado su sedentarismo, y eso lo vamos a notar como sociedad en un futuro. Me preocupa muchísimo el bajo nivel de lectura y escritura actual. Es cierto que los de antes teníamos cualidades más “salvajes” que son necesarias para los niños actuales, por ello entiendo la innovación educativa como volver atrás en el tiempo y muchas han sido mis actividades al respecto: salidas a la montaña, pastorear ovejas, hacer aceitunas, disecciones de carnicería, cría y suelta de animales, limpieza de ríos, etc. Y en todas estas actividades siempre he fomentado la lectura. Un niño de ahora con cualidades de los de antes para mí es un superhéroe.

¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un/a alumno/a? ¿Y lo más divertido?

A nivel grupal me emocionó profundamente que las familias, por iniciativa propia, me presentaran al premio de Mejor Maestro de España Educa Abanca donde quedé segundo. No me gustan los premios individuales y sé mejor que nadie que no soy, ni de lejos, el segundo mejor maestro de España, pero de lo que más orgulloso estoy es que me hayan presentado las familias sin tener ningún motivo. Me quedo con eso.

A nivel individual tengo muchas cosas a destacar, pero hace bien poco Laura me dijo que soy la luz que brilla en un faro que guía los barcos, y que no sabría qué hacer sin mí. Y Raúl quiere ser médico gracias a nuestro proyecto contra el cáncer y os puedo asegurar que sanará a muchas personas.

No sabría qué elegir respecto a lo más divertido. Me lo he pasado tan bien con todas las generaciones que han pasado por mis manos que podría elegir una anécdota diaria, pero me quedo con las pernoctaciones del workshop de miedo y con mi etapa de Psicomotricidad en Infantil. ¡Por Dios qué divertido era aquello!

¿Qué se te pasa por la cabeza cuando te dicen que tienes muchas vacaciones?

Que es cierto y que son bien merecidas. Pero sé que algunos maestros no paran ni en vacaciones y los respeto a más no poder. Yo, por ejemplo, jamás he podido desconectar (y dicen que las vacaciones son para ello) porque este trabajo me ha apasionado tanto… Y aquello que te apasiona no te permite parar. De hecho, ¿puedes desconectar de querer a tu pareja o de practicar tu deporte favorito?

Con ello no pretendo que los maestros estemos trabajando todo el verano, pero no es bueno parar la máquina por completo porque después cuesta más arrancarla y los septiembres son más difíciles (incluso olvidamos las contraseñas). Yo, por ejemplo, en verano me dedicaba a diseñar los proyectos del curso venidero y a leer libros formativos que aplicaba en el curso siguiente. Soy muy partidario de los descansos activos.

Háblanos de cómo ves el panorama del sector educativo ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que tenéis que hacer frente los docentes?

Siendo sincero, veo muchos maestros acomodados, esperando el fin de semana y el final de mes para parar la mano. Y están en su derecho, claro. Pero hay mucha gente que no ama la profesión y que no les quedan energías. Pienso que por encima de cualquier Ley educativa y posibles Pactos de Estado está la actitud del profesorado y el trato directo de los maestros con sus alumnos, a los cuales tienes que ver como si verdaderamente fueran tus propios hijos. Eso es lo más importante. Estamos obligados a dejarnos la piel por aquellos alumnos que más problemas tienen, porque ser maestro de los “sobresalientes” es muy sencillo.

Tenemos la mejor profesión del mundo y en nuestras manos están los más preciados tesoros que tienen las familias: sus hijos. No valen aquí las dañinas y cobardes etiquetas que no dedicaríamos a nuestros hijos, pero sí a nuestros alumnos. Un colegio nunca se debe medir por el éxito de parte de su alumnado, sino por los valores inculcados y por el crecimiento de todos en su conjunto priorizando a los que más problemas tienen. Hay que hacer felices a los niños todos los días (un día sin sonreír es un día perdido), y cuando les quieras exigir hay que explicarles siempre el motivo. Explicar el para qué hacen las cosas y te sorprenderán.

En relación a esto último…¡pide un deseo! Quién sabe….

Desearía que desapareciera el bullying, el fracaso escolar y que los maestros priorizáramos de verdad a los alumnos que lo pasan mal en el colegio y tienen dificultades personales y académicas. Desearía, y me quito el sombrero por quien lo consigue, que todo el alumnado estuviera integrado y que fuera motivado al colegio, donde el profesorado pudiera demostrarle cual es el sentido real de ir a la escuela. El qué y el para qué se va a la escuela.

Por último ¿Qué te gustaría que te hubiésemos preguntado y no lo hemos hecho?

Me ha encantado vuestra entrevista. Modo nostalgia encendido.

Gracias por compartir tus experiencias y reflexiones con nosotros. Paco , hoy contigo, ¡hemos aprendido mucho! 

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