Docentes excelentes: Hoy aprendemos con Fátima Rodríguez

<<Llegué a la conclusión de que quería convertirme en esa maestra que me habría gustado tener de niña. Y eso, es lo que intento cada día, no olvidarme de esa niña, la dejo compartir conmigo mi día a día, la dejo mirar, ver, observar… y la dejo ser feliz, contagiar su ilusión y felicidad>>

Hoy entrevistamos a Fátima Rodríguez que ejerce como maestra de educación infantil y ha sido nominada a los Premios Educa Abanca (Mejor docente de España).

Fátima entiende la educación desde un aprendizaje natural, a través del juego y del trabajo por proyectos (teniendo en cuenta siempre a la infancia, no dejándola olvidada). Apasionada de su trabajo, se siente identificada plenamente con la cita de Confucio: “Trabaja en algo que te apasione y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. Entusiasta y creativa, intenta hacer de cada día una nueva aventura en el aula, las cuales quedan recogidas en su blog: https://pequesdelvelazquez.blogspot.com

¿Cuándo decidiste dedicarte a la docencia y por qué?

Pues desde pequeñita. Creo que casi todas las niñas de pequeñas, en algún momento, piensan en ser maestras de mayor, de entre tantas profesiones que también deciden ejercer, bendita inocencia.

Conforme fui creciendo, compartí momentos con muchos maestr@s, profesores… en mis distintas etapas educativas, unos me dejaron huella y otros me hicieron replantearme muchas cosas. Llegué a la conclusión de que quería convertirme en esa maestra que me habría gustado tener de niña. Y eso, es lo que intento cada día, no olvidarme de esa niña, la dejo compartir conmigo mi día a día, la dejo mirar, ver, observar… y la dejo ser feliz, contagiar su ilusión y felicidad.

¿En qué nivel educativo estás? Infantil, primaria, secundaria… y qué materias impartes

Soy maestra de educación infantil y actualmente soy tutora de un grupo de peques de 4 años de edad..

¿Qué recuerdas de tus primeros tiempos como docente?

Ufff, recuerdo muchas cosas.
Pero, sobre todo, recuerdo el día en que decidí hacer la escuela que me gusta, no fue fácil, tuve que enfrentarme a muchos obstáculos y hubieron muchas nubes y tormentas…, pero entraba a mi aula llena de sonrisas, de abrazos… llena de infancia, y sabía que todo aquello, merecía la pena. Unos tiempos llenos de múltiples aprendizajes.

¿Has tenido algún momento “tierra trágame” en el instituto?

La verdad, por más que lo pienso, no. Fui una adolescente demasiado buena, jeje

¿Qué técnica infalible aplicas en el aula para mantener el orden y captar la atención de tus alumnos? 

Susurrar. Cuando veo que nos hemos animado demasiado, comienzo a hablar en susurros a los que tengo más cerca, comienzan a callarse para escucharme.

Tema tabletas y móviles… ¿Qué diferencias encuentras entre los niños de antes y los de hoy?

Sobre todo, en la atención.
Les cuesta mantener la atención. Hay veces que te falta hacer el pino y aun así, no les interesa lo que les estás contando.
Otra cosa más es que hay niños y niñas que no saben jugar, no saben compartir el juego y el tiempo con sus compañeros, quieren cambiar constantemente de juego, no hay constancia, no hay paciencia, todo es “ya” y “ahora”. Siempre se aburren, su creatividad está desapareciendo demasiado rápido porque todos los estímulos que les ofrece una pantalla a la vez, un juguete físico no se lo puede dar, así, que juegan 5 minutos y se aburren, no saben usar su creatividad y su imaginación, y eso, es muy triste.

¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un alumno? ¿Y lo más divertido?

Bueno lo más bonito, creo que nos lo dicen a todos los docentes en las aulas casi todos los días: “seño te quiero hasta el infinito”, “quiero que te vengas a vivir a mi casa”, “me gusta cómo sonríen tus ojos” …

Y lo más divertido, he tenido unos cuántos… el más actual, ocurrió a finales del curso pasado, estábamos trabajando la letra “M” con la metodología del universo de las palabras. Me subí a una escalera mientras ellos jugaban en el aula y les dije que tuviesen cuidado porque me iba a subir a pegar algo en la pared, cómo es normal en un aula, un peque pasó y tropezó. Le dije que tenía que mirar por dónde iba, porque se iba a caer él y yo también desde más arriba, a lo que otro peque apunta: “seño, te ibas a matar, con la “M””. En ese momento casi que me caigo de verdad, claro, que no se me ocurriese morirme trabajando otra letra, si lo hacía, que fuese en la “M”.

¿Qué se te pasa por la cabeza cuando te dicen que tienes muchas vacaciones?

¡Uy! Al principio me molestaba bastante. Después comprendí que es lo que les llega a todas las personas que no conocen nuestra profesión, solo ven eso. No ven que si me llaman para trabajar al otro extremo de mi comunidad tengo 48 horas para incorporarme y que todos los gastos (dietas, vivienda, gasolina…) corren de mi cuenta, aun teniendo ya mi propia vivienda en mi lugar de residencia. Que me separo de mi familia y que la veo los fines de semana con suerte, que cuando llego a casa, preparo mis clases y toda la burocracia que nos piden y si tengo hijos, lo tengo que hacer cuando los acuesto por la noche. Que, si no tengo mi plaza, además de trabajar, de conciliar con mis hijos, tengo que estudiar… y si la he conseguido, tienen que pasar años sin saber dónde voy a trabajar hasta que me den mi destino definitivo, que puede que vuelva a ser en el otro extremo de mi comunidad y ahora me toque sumar puntos para poder conseguirla cerca de mi casa, que tener la plaza, no me asegura vivir en mi casa, con mi familia.

Ahora cuando me hacen referencia a ello les digo, pocas son.

Háblanos de cómo ves el panorama del sector educativo ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que tenéis que hacer frente los docentes?

Pues la verdad, a veces no puedo verlo entre tanta burocracia, entre tanto cambio de ley, de programaciones, de terminología… Cambios difíciles de entender, porque se aprueban sin formar al personal docente, no estamos formados para la ley que acaban de aprobar y recoger.
Mi mayor desafío es dar una atención de calidad a mis peques, atendiendo a sus necesidades, a la diversidad… atendiendo a la infancia…, pero dedico el mayor de tiempo en actualizarme en leyes educativas que con suerte, cambian a los 4 años, porque la que tenemos actualmente en Andalucía es válida para este curso escolar… con una ley aprobada en la que nos dan de margen 2 años para actualizarnos, pero de la que no nos han formado, perdón, ahora están formando a compañeros, los cuáles después, formarán al resto de docentes, pero la ley ya está aprobada. Esto no es un desafío, es una incongruencia.

En relación a esto último…¡pide un deseo! Quién sabe….

Seriedad en la educación, la educación no es un cromo que cambiar según el partido político.
Y si puedo pedir otro deseo más, menos ratio, es fundamental, aulas a 26, 27 niños y niñas y con alumnado con necesidades es imposible de gestionar. Imposible de atender como realmente se merecen.

Por último ¿Qué te gustaría que te hubiésemos preguntado y no lo hemos hecho?

Me habría gustado contaros cómo es la escuela que me gusta.

Gracias por compartir tus experiencias y reflexiones con nosotros. Fátima, hoy contigo, ¡hemos aprendido mucho!