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Docentes Excelentes

Docentes excelentes: ¡Hoy aprendemos con Rubén Martínez!

<<Los docentes necesitamos adaptarnos y emplear los nuevos recursos en nuestras clases.>>

En esta entrevista con Rubén Martínez, descubrimos su innata conexión con la enseñanza desde sus días como estudiante. Su enfoque en el Aprendizaje Basado en el Juego y su adaptación a las tecnologías emergentes reflejan su compromiso con la educación moderna. Además, destaca la importancia de la colaboración entre familias y escuelas para enriquecer la experiencia educativa.

¿Cuándo decidiste dedicarte a la docencia y por qué?

No recuerdo haber querido otra cosa, desde que tengo uso de memoria me ha apasionado la educación. De hecho, me ha encantado ayudar a otros compañeros en mi época de estudiante a memorizar o comprender lo que teníamos que aprender. Aunque no fue hasta los 16 años cuando decidí a qué etapa educativa dedicarme, y actualmente, no me arrepiento de ello.

Hoy en día, trabajo en un colegio llamado Colegio Siglo XXI, un centro que, a través de valores necesarios de desarrollar, involucra tanto a docentes como a las familias, especialmente en la promoción del cooperativismo, un valor fundamental en nuestra sociedad. Centros como este nos permiten inculcar estos valores desde la educación.

¿En qué nivel educativo estás? Infantil, primaria, secundaria… ¿y qué materias impartes?

En la actualidad soy profesor de educación especial, lo que implica enseñar a alumnos que pertenecen a diferentes etapas educativas. También doy clases en varias universidades, incluyendo la Universidad Nebrija, Universidad Alfonso X El Sabio y Universidad Internacional de Valencia (VIU), lo que me permite compartir mis experiencias con futuros profesionales de la educación.

Profesionalmente, poder mostrar en la universidad lo que se hace en las escuelas desde un enfoque práctico es un sueño hecho realidad, ya que me permite compartir y aprender de manera constante. Por otro lado, me encantaría ser tutor de aula en algún momento. Considero que la formación en educación especial puede aportar mucho al desarrollo de un aula, y me gustaría probarlo en el futuro para seguir viviendo diferentes experiencias en la educación.

¿Qué recuerdas de tus primeros tiempos como docente?

Recuerdo sentir muchos nervios. Enfrentarse a una clase y saber que su aprendizaje depende en gran medida de la experiencia que les ofrezcas es una enorme responsabilidad.

¿Has tenido algún momento “tierra trágame” en la escuela?

Por supuesto, cuando planifiqué por primera vez un trimestre de clases y me di cuenta de que el ritmo que había planeado no se parecía en nada a la realidad. Me sentí perdido en un espacio del que era responsable. Una vez superadas esas primeras semanas, mi visión y comportamiento cambiaron totalmente.

¿Qué técnica infalible aplicas en el aula para mantener el orden y captar la atención de tus alumnos? 

La metodología que más empleo, tanto con los más pequeños como mayores, es el Aprendizaje Basado en el Juego. Este método de enseñanza me permite captar la atención de los estudiantes y adaptarme a los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes. Cuando diseño un juego me centro en elaborar diversas propuestas que muestren un contenido con diferentes grados de dificultad. Lo que permite captar el interés de cualquier alumno o alumna.

Tema tabletas y móviles… ¿Qué diferencias encuentras entre los niños de antes y los de hoy?

Cuando estudiaba los móviles se usaban únicamente para llamar, mandar SMS y jugar al Snake (un juego que revolucionó en su momento). Hoy en día, es difícil encontrar a un niño que no sepa manejar una tablet o móvil. Pero no consiste en prohibirlos, tanto los docentes como las familias deben moderar su uso y mostrarles una vía adecuada en su utilización.

¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un/a alumno/a? ¿Y lo más divertido?

Lo que más recuerdo por el impacto que me generó fue cuando un estudiante me llamó “brujo”, al principio me quedé en shock porque no entendía el contexto por el que me llamaba así. Cuando le pregunté me dijo que era porque “hacía magia”, que había logrado aprender a multiplicar y realizar operaciones sin darse cuenta ya que no tuvo que estudiar. Esa reflexión en un niño tan pequeño me sorprendió, fue la mecha que me motivó a continuar usando este método de enseñanza y aplicarlo en otros contextos como la universidad. Una decisión que me ha permitido vivir muchas experiencias y momentos divertidísimos tanto con los estudiantes más pequeños como con los mayores.

¿Qué se te pasa por la cabeza cuando te dicen que tienes muchas vacaciones?

No me suele afectar, es un comentario que se suele repetir entre aquellas personas que no saben lo que es la educación. Por un lado, el cansancio físico y mental que suele generar tener que enseñar y educar cada día a 20 – 30 alumnos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que las clases se necesitan planificar y eso implica crear materiales, elaborar ejercicios y pruebas de
evaluación… y, suele ser en verano cuando destinamos el tiempo para ello.

Háblanos de cómo ves el panorama del sector educativo ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que tenéis que hacer frente los docentes?

La irrupción de las inteligencias artificiales ha supuesto un antes y un después en la educación, aunque lleva tiempo con nosotros, no ha sido hasta hace unos meses que su uso está al alcance de todos. Los docentes necesitamos adaptarnos y emplear estos recursos en nuestras clases, personalmente ya lo estoy empleando en todos los aspectos donde imparto clases. A su vez, enseño como usarlo a mi alumnado de la universidad. Una experiencia que está siendo super enriquecedora tanto para mí como para mis estudiantes.

En relación a esto último…¡pide un deseo! Quién sabe….

Me encantaría que fueran surgiendo más debates y grupos que se centraran en estudiar esta tecnología. Cada vez hay más, algunos de ellos se han puesto en contacto conmigo para colaborar y  establecer líneas de trabajo, pero necesitamos que surjan más espacios donde desarrollar este recurso para beneficio de la educación.

Por último ¿Qué te gustaría que te hubiésemos preguntado y no lo hemos hecho?

Me hubiera encantado hablar un poco sobre la colaboración entre las familias y la escuela. Necesitamos abrir nuestras aulas y establecer líneas de colaboración y, los centros escolares y las empresas educativas tenemos la obligación de generar espacios donde se pueda realizar.

Gracias por compartir tus experiencias y reflexiones con nosotros. Rubén, hoy contigo, ¡hemos aprendido mucho! 

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